Extracto de críticas
“(…)
Andrés Vijande cultiva el paisaje rural y urbano, caminando poco a poco hacia
la abstracción, aunque sin dejar que se apodere de la obra (…) cultivando ese
paisaje abstracto- figurativo en la línea de Alejandro Quincoces, por poner un
ejemplo singular (…)”
J.A.
Samaniego
Crítico
de Arte
Extracto
de LNE 10/12/2011
“He dicho
en alguna ocasión que Andrés Vijande (Gijón, 1985) era uno de los pintores
asturianos, menores de treinta años, de los que esperaba cosas interesantes.
Han empezado a llegar (…) Estamos ante un autor que ha avanzado muy deprisa en
pocos años, moviéndose desde una figuración que parece querer disolverse en las
llamadas fronterizas de la abstracción. Y manteniendo siempre la huella
melancólica de una mirada ya hecha, propia; de eso, en fin, que podemos llamar,
por resumir, un estilo (…) La mayoría de artistas jóvenes comienza donde lo
dejó Marcel Duchamp, la personalidad que más ha marcado el arte de buena parte
del siglo XX y de lo que llevamos de esta nueva centuria. Vijande ha elegido,
desde la modestia de un autodidactismo entusiasta, los caminos de otras
tradiciones en las que aún es posible retomar la preocupación por el dibujo, la
técnica, la composición, el claroscuro y demás aparejos empleados por quienes
están interesados por el arte como una forma de representación y expresión. (…)
Y es también una pintura "viajera" (de Gijón o Avilés a Nueva York,
pasando por París, Amsterdam o Edimburgo) en la que Vijande pinta los detalles
urbanos, fabriles o fluviales como si casas, vehículos, grúas, molinos de
viento, árboles o puentes fueran pecios de una extraña melancolía que la
pintura sustancia. Algún crítico ha subrayado ciertas similitudes entre esta
pintura de Vijande y la del artista vasco Alejandro Quincoces, un pintor que comenzó,
curiosamente, en la abstracción y derivó hacia una obra de explícitas
referencias objetivas. Son dos artistas con gran facilidad para captar, gracias
a la técnica minuciosa y el uso del color, determinadas atmósferas pictóricas
como trasunto de un estado de ánimo. Ahora bien, parece que Vijande apuntara ya
hacia otra cosa en un lienzo como "Google Maps-Satélite". Veremos.”
J.L.
Argüelles
Crítico
de Arte
Extracto
de LNE 02/11/2013
Para
nosotros las ciudades son, a simple vista, figuras rígidas y duraderas. Andrés
Vijande (Asturias, 1985) nos muestra que también se marchitan y mueren. Nos
deja contemplar esto, capturando en sus obras el movimiento, el clima y la
corrosión. Es decir, convierte el concreto en un paisaje natural para nosotros.
A sus ojos, agobiados por los influjos de la intemperie y el tiempo, los
paisajes urbanos se transforman en escenarios melancólicos de la vida
ordinaria, demostrando que en sus límites se pueden experimentar vívidamente
los frágiles instantes en los que se entretejen nuestros recuerdos.
Durante
su trayectoria ha expuesto sus obras en el Carrousel du Louvre de París
donde obtuvo la mención de “Prix Special” que otorga la Sociedad Nacional de
Bellas Artes de París. También ha estado presente en el Museo Roca de Buenos
Aires, la Galería Sabrina Falzone de Milán, Art en Capital en el Grand Palais
de París y Estocolmo, entre otros lugares. La exposición que nos muestra
en esta ocasión está compuesta por escenarios distintos, vinculados por un hilo
narrativo. Se trata de un viaje pictórico a través de las ciudades de Nueva
York, Edimburgo, Amsterdam, París, Avilés y Gijón. Vijande nos cuenta su
historia de asombro, nos permite penetrar en su mirada ante universos urbanos
nuevos, trayectos y momentos que se imprimen en el alma. En palabras del autor: “me
siento atraído por las brumas, nieblas y contraluces del atardecer... en
paisajes urbanos e industriales”.
Como
podemos ver en su pintura Atardeciendo en el asfalto: Las
sombras se multiplican, se ocultan entre los árboles que se van secando y
mueren. La acera, delgada y continua, limita y contiene el camino. Al
fondo, los edificios presentan sus rectángulos y ventanas que difícilmente
brillan en una tarde opaca. El cielo se apaga. Al interior de una brecha que
conduce al camino principal, los autos marchan. La calle parece un río con dos
caminos. Los edificios son como tres gigantes. El construir gigantes a la
orilla de los ríos nos remite al componente de sueño que habita en la vigilia.
La ciudad es un cuento dispuesto a ser contado y Vijande sabe narrar sus
historias.
En la
pintura Lluvia en New York, proyectados hacia la profundidad, los
edificios, avanzan hacia nosotros. Los muros de concreto y las estructuras,
vibran. Filas irregulares de autos se ordenan como peces metálicos frente a las
barras del paso peatonal (señales que gobiernan su ritmo). Las nubes se
propagan en el cielo y la lluvia proyecta el reflejo de luces encendidas en un
día donde el sol se ausenta. La coloración le da un toque de hermosa
nostalgia.
Su
perspectiva especial, bajo el cristal de la abstracción-figurativa, convierte
la experiencia de sus obras en una totalidad envolvente. El cuidado de la
técnica, la fuerza de los trazos, la filosofía del color, el cuidado de las
imágenes, el curso interrumpido de líneas, la reinterpretación de los espacios
y la disposición de los elementos, son todo un reto para la visión. Las
ausencias de figuras humanas en los escenarios, las masas y la luminosidad,
soportan una convicción bien construida, una propuesta estética fuerte y bien
lograda.
Paisajismo
urbano, una contradicción. Profesional y autodidacta, otra contradicción.
Abstracción-figurativa, otra contradicción. Tales atributos encuentran su unión
aquí bajo un nombre: Andrés Vijande. Y sus pinturas hablan solas
Javier
Trejo
Escritor
“Con una
sensibilidad silenciosa pero cercana, Andrés Vijande decide mirar por las
rendijas de las realidades comunes, para convertir esos detalles invisibles en
la esencia de sus trazos. Transformar lo cotidiano es la transgresión de estos
tiempos.”
José
Antonio Santaclara
Fundación
Siloé
“(…)
Sorprende su estilo, donde el mensaje se entrama con sentimientos arcaicos,
produciendo en cada óleo una manera y una técnica muy personal, para concretar
un conjunto de piezas dignas de captar nuestra atención y estimular el eco
imaginativo. La fuerza de su juventud se percibe en todas sus obras, mostrando
presencia en sus pinceladas y en el uso de la espátula (…) Un artista que tiene
un gran futuro por delante (…)”
Cinta F.
Agell
Chef
Délégation d´Espagne Salon de la SNBA París
“(…) En
ocasiones el mensaje de Vijande es simple: la pura captación de la belleza (…)
En sus cuadros se produce la transparencia del mensaje (…) Óleos basados en un
dibujo serio, bien construído, añadida la materia con dominio y conjugadas las
gamas. Y siempre logrando el objetivo que se propone (…)”
Mario
Nicolás
Director de Gal- Art
Director de Gal- Art